Un aumento notable y repentino de la tensión en la red eléctrica puede llegar a ser muy nocivo para una instalación. Estas sobretensiones pueden producirse por manipulación en la conexión de la red, descargas atmosféricas…

Para proteger las diversas cargas (sobretodo las mas sensibles) que están expuestas a estas subidas de voltaje, es obligatorio poner un protector/descargador de sobretensiones por encima de aquellos aparatos que se desea salvaguardar. La protección contra sobretensiones es esencial para garantizar la seguridad, integridad y funcionamiento eficiente de las instalaciones eléctricas y los equipos conectados. Las sobretensiones pueden dañar equipos electrónicos, causar interrupciones en el suministro y generar riesgos de incendio o descargas eléctricas.
Dentro de la sobretensiones se pueden dividir en dos tipos

Sobretensiones permanentes: Al contrario que las transitorias, estas tienen una duración mas larga en el tiempo, no son tan intensas y proceden de fallos en el suministro eléctrico (desconexiones del neutro o desequilibrios en la red).

Sobretensiones permanentes: Al contrario que las transitorias, estas tienen una duración mas larga en el tiempo, no son tan intensas y proceden de fallos en el suministro eléctrico (desconexiones del neutro o desequilibrios en la red).

Por lo tanto, el uso de un protector contra sobretensiones tiene muchas finalidades, no solo la protección de los equipos, sino la seguridad de la persona ante una descarga eléctrica o posibles incendios, prolonga la vida útil de los equipos…


Estos dispositivos se encargan de desviar la corriente eléctrica hacia tierra cuando se genera la sobretensión. En función del tipo de descargador que se escoja, te protegerá ante una sobretensión u otra.

Protector contra sobretensiones tipo 1: para descargas directas de rayos. Se utiliza en edificios industriales y del sector primario.
Protector contra sobretensiones tipo 2: para aumentos de tensión inducidas. Su uso es muy común en los cuadros eléctricos para proteger las cargas de la instalación.
Protector contra sobretensiones tipo 3: (permanentes) : para proteger equipos específicos dentro del cuadro. suelen tener una baja capacidad de descarga y se utilizan como complemento del tipo 2.

En algunos sectores como la protección de la carga del vehículo eléctrico, el propio reglamento incide de manera obligatoria en la protección contra las sobretensiones, dada la vulnerabilidad del cargador interno del vehículo, así como la propia batería y el posible riesgo de incendio. Es la ITC-BT-52 del REBT la que remarca esto. Esta protección debe ser tanto para sobretensiones transitorias como para permanentes.

Por otro lado, en instalaciones fotovoltaica es imprescindible el uso de dicha protección para salvaguardar el componente mas importante de la instalación: El inversor. Se deben instalar tanto en la parte de DC como en AC.

En resumen, la protección contra sobretensiones mediante descargadores de sobretension adecuados es fundamental para garantizar la seguridad de las instalaciones eléctricas y proteger equipos sensibles. Una instalación bien diseñada y coordinada puede evitar daños costosos y garantizar el funcionamiento fiable de los sistemas eléctricos.