El pasado 23 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas destinadas a la rehabilitación energética de viviendas dotado con un presupuesto que ronda los 1.900 millones de euros. Esta aportación pública espera generar cerca de 180.000 empleos y suponer un ahorro del 30% del consumo energético de los hogares.  El objetivo principal es mejorar la eficiencia energética de los edificios residenciales y reacondicionar aquellas viviendas para conseguir reducir la huella de carbono y disminuir la dependencia de energías fósiles. 

Esta ayuda se enmarca en el plan de recuperación europeo y de esa inversión se destinarán 1389 millones de euros a la rehabilitación y regeneración de viviendas, barrios y edificios residenciales y los 500 millones restantes se traspasarán a partir de 2023 para levantar viviendas de alquiler social. Esta dotación se suma a la que se había destinado anteriormente a regeneración de entornos residenciales y construcción de vivienda de alquiler social que contaba con un presupuesto de 3.540 millones de euros.

Distribución de los fondos por CCAA