La regulación de las luminarias o de las fuentes de luz, nos permite modificar su flujo luminoso y adaptar el nivel de iluminación de las instalaciones, según sus necesidades concretas.
Bien sea por simple confort o bien para obtener una luminancia correcta que permita desarrollar un trabajo, la regulación de la iluminación es una ventaja que debería tenerse en cuenta a la hora de plantear un sistema de iluminación.

Sistemas de control de iluminación

Los sistemas de control de la iluminación, no solo posibilitan la regulación, sino que además permiten automatizar las instalaciones, crear diferentes escenas o ambientes, e incluso aprovechar el aporte de luz natural, en busca de una mayor eficiencia energética.
Desde potentes sistemas de control de iluminación integrados con otros sistemas, hasta sencillos sistemas SMART o simples reguladores, el abanico de soluciones disponible en el mercado es muy amplio.
Al igual que ocurría hace unos años con las fuentes de luz tradicionales, no todas las luminarias o fuentes de luz LED, permiten ser reguladas y es un dato que debe tenerse en cuenta, a la hora de seleccionar los productos.

 

Reguladores

Cada luminaria o fuente de luz regulable, requiere de un sistema de regulación específico.
Es habitual que las fuentes de luz directas a red, requieran reguladores de recorte de fase, mientras que las luminarias, habitualmente disponen de drivers regulables, que se controlan a través de una línea de control analógica (0-10V / 1-10V) o digital (DALI)… e incluso en algunos modelos, por un simple pulsador.

Ahorro energético

Además de poder mejorar el confort o adecuar el nivel de luz a las necesidades de un espacio, otra de las grandes ventajas de los reguladores, es al ahorro energético.
Los sistemas de regulación constante en función de la luz natural, combinan reguladores y detectores de presencia, permitiendo controlar automáticamente las luminarias y adaptar el flujo luminoso de estas, según el aporte de luz natural de las ventanas, además de tener en cuenta, la presencia de los usuarios.
El uso de este tipo de sistemas, permiten grandes ahorros de energía y un funcionamiento automático de las instalaciones, que facilita el uso de las mismas por parte de los usuarios.