La renovación del aire en los interiores de las oficinas, viviendas, negocios o empresas está adquiriendo una importancia cada vez mayor principalmente a causa de la pandemia, es por ello, que la instalación de extractores industriales está siendo cada vez más habitual debido a su capacidad de garantizar una buena calidad del aire en los interiores.  

¿Qué diferencia hay entre un extractor de aire industrial y un ventilador?

Actualmente, no existe una normativa específica para la ventilación industrial que fije los niveles de renovación del aire del interior de las naves, por lo que de forma general aplica el Decreto RD-427N, que establece una velocidad de renovación de 30m3/h por cada trabajador en aquellas que no tengan problema de humos y de 50m3/h por trabajador en las que sí tengan problema de humo. Los expertos aconsejan que para realizar estos cálculos con mayor exactitud se tengan en cuenta los siguientes factores:

  • Las condiciones propias de cada nave que pueden afectar el número necesario de renovaciones por hora.
  • El diseño del sistema de ventilación mecánica así como de sus elementos.
  • Los distintos tipos de extractores que se encuentren en el interior.

Los extractores industriales son, por tanto, una pieza clave para la renovación del aire del interior de las naves industriales pero existen todavía muchas dudas en relación con la diferencia que tienen frente a los ventiladores. La diferencia fundamental gira entorno al concepto de renovación por insuflación o por extracción. Los ventiladores insuflan aire limpio lo que genera corrientes de aire pudiendo levantar polvo y crear sobrepresión en el ambiente. El extractor de aire industrial, no provoca una corriente sino que genera una cierta depresión en el espacio, es por esto, que hace que el extractor industrial sea el sistema más generalizado y que los ventiladores se suelan reservar para salas blancas o laboratorios porque la sobrepresión impide la entrada de partículas externas que contaminen las pruebas que realizan.

Tipos de extractores

El extractor de aire no solamente es utilizado en naves industriales, sino también es habitual la utilización de estos sistemas en el ámbito residencial o en el sector terciario. Uno de los extractores más comunes que se instalan, son los extractores de baño o de cocina debido a su eficacia frente a los humos, el mal olor o la humedad. Existen, por tanto, diferentes extractores según el lugar de utilización de los mismos.

En referencia a los extractores industriales, podemos diferenciar tres tipologías:

  • Axiales: El aire se atrae mediante una hélice con distinto número de álabes y se impulsa al exterior en una misma dirección. Se suelen instalar en una pared.
  • Centrífugos: Formados por un rodete con álabes que proporcionan una fuerza centrífuga de renovación. Las salidas y entradas de aire son perpendiculares entre ellas. Suelen instalarse en el techo y está muy indicados para las campanas de cocinas industriales.
  • Heliocentrífugos: Las ventajas de su estructura de carcasa-hélice permite unas óptimas prestaciones en lo que se refiere al caudal de presión, manteniendo muy bajo el nivel de ruido. Se suelen instalar en oficinas, locales comerciales o hoteles.

Climatizadores evaporativos

Son muchas las empresas que bien por problemas de presupuesto, o por otras causas, se ven en la tesitura de elegir entre un método de climatización en la nave o de ventilación. Sin embargo, existe un extractor de aire industrial que puede realizar conjuntamente estas dos funciones a un precio ajustado y eficientes en su funcionamiento. El funcionamiento es muy sencillo, se extrae el aire del interior este se pasa por unas almohadillas humedecidas que absorben parte del calor mediante un proceso de evaporación y lo expulsan renovado y fresco hacia el interior. 

A continuación, destacamos algunas de las ventajas de estos climatizadores: 

  • Reducción de la temperatura de la estancia entre 5 y 15ºC dependiendo de las condiciones de la nave. 
  • Renovación de un 100% del aire filtrado.
  • Permite mantener accesorios abiertos.
  • El consumo energético es menor que el de un sistema de climatización convencional.

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